sábado, 13 de septiembre de 2008

VACACIONES


Por fin me voy de vacaciones. A mi no me sirve quedarme en casa y descansar. Para mi, las vacaciones suponen una imperiosa necesidad de escaparme de la ciudad, si es posible, hasta del pais. Si no salgo de mi entorno, soy incapaz de desconectar. Cuando cojo el medio de transporte para emprender un viaje, siento que dejo a esa Mónica urbana en la ciudad. Los problemas, las tristezas, las desilusiones,... todo queda atrás. Se apaga el interruptor del modo "vida y rutina" y se enciende el del modo "vacaciones felices".

Estar en otro sitio, supone que mi mente también lo está. Y que mis problemas de siempre, eternos amigos, se quedan en casa esperandome. La ventaja es que cuando vuelvo aparecen deslucidos. Algunos incluso se han marchado, vete a saber tú dónde. A veces, en la lejanía, incluso puedes vislumbrar soluciones, que la polución del día a día te impedía ver con claridad. El desapego que te proporciona la distancia, aporta claridad, o indiferencia.

El mundo es grande y nosotros, pequeños. Otras culturas. Otros modos de ver la vida. Vacaciones de descanso. De todo. De mi. Sobretodo, este año, vacaciones de ti. Coger fuerzas para el regreso. Reaccionar. Ser capaz de tener el valor de asomarme a las ventanas que parecen abrirse a mi paso. Vencer los miedos. Ser capaz de olvidar. Ser capaz de perdonar. Pero especialmente, ser capaz de descansar.

Ya me voy, y tengo tantas ganas... ganas de dejar atras a todos y todo. Unos días sólo para mi. Para descubrir. Para vivir en otro sitio. Por unos instantes, vivir otra vida con fecha de caducidad. Una vida de ficción, que permite a la vida real tomarse también, sus vacaciones. De eso se trata en el fondo. Vacaciones de una misma y de sus circunstancias.

Vacaciones de mi vida y sus alrededores

1 comentario:

Desiree dijo...

Yo siento lo mismo cuando viajo: cocnocer, descubrir, olvidar...me encanta desaparecer y volver