sábado, 19 de julio de 2008

LA LISTA DE INMA



Inma tiene una capacidad brillante para catalogar a la gente en diversas categorías. A veces con un simple vistazo los situa en un grupo determinado, por ejemplo, si el hombre bebe cerveza, se trata sin duda de un hombre clásico. Estas clasificaciones hacen referencia al mundo interior de Inma y la manera de organizar ella sus vivencias, sus ideas y sus propias experiencias. Con ello quiero dejar claro, que su clasificación pertence, sin asomo de duda, a un método no científico y totalmente empírico, sin dicha definición puede ser posible. De todos modos, con ella, hasta lo imposible y lo absurdo tienen su lugar.


Ella, generosamente, me ha facilitado las diferentes categorías a las que puede pertenecer una persona, en este caso del género contrario, y las definiciones en las que se basa para situarla en un grupo u otro. El conocimiento ha de estar al alcance de cualquier fémina, para que sepa a que atenerse en función de la clase de chico que tenga delante. Eso es lo que ha dicho, y eso es lo que hago. La recolectora de historias que soy, agradece enormemente su aportación. Ahí va la lista.


Chicos bolso: Son aquellos chicos que, al igual que un carísimo bolso de marca, sirven sobretodo para lucir en las fiestas. Los llevas colgados del brazo y los muestras con orgullo a las demás, con el placer secreto, y un tanto perverso, de ver una pizca de envidia en sus miradas. Estos chicos, al igual que estos bolsos, no suelen tener nada dentro, o sólo lo indispensable para poder quedar bien y ser funcionales. De todos modos, tampoco es que esperes más. Estas cosas ya se saben cuando los adquieres. Algunos estudios apuntan a que la masa encefálica que debería estar situada en la cavidad craneal, se haya dispersa en los incontables y enormes músculos que estos chicos-bolso poseen, normalmente, para aumentar su atractivo. Estos músculos están especialmente desarrollados en brazos y piernas. Lamentablemente, el músculo que más interesa al finalizar la velada, no está a la altura de las expectativas creadas por sus homólogos. Tampoco es que interese mucho que mantengan una conversación interesante, puesto que lo que te interesa de ellos, es lucir su hermosura de adonis por aquellos lugares a los que decidas llevarlos.

Parásitos emocionales: Cuidado con estos elementos, pues son bastante peligrosos. Son chicos que aparecen en tu vida portando una gran cantidad de traumas o desgracias a cuestas. La más relevante, y la que suele ser definitiva para poder catalogarlos dentro de este grupo, es el abandono por parte de una novia, que, o bien es la de toda la vida, o bien alguien con quien llevaban muchos años. Este trauma, según te explican, les impide mantener una relación contigo. Una relación seria me refiero. Porque para mantener una de amistad, o de algo más (siempre y cuando la palabra compromiso se encuentre bien lejos), no hay problema. De hecho, tu te conviertes en una especie de amiga/amante/psicoterapeuta provisional y esperas a que con el tiempo, sus heridas curen, y él se de cuenta de la persona tan maravillosa que tienen a su lado, el apoyo que les has brindado, y decida estar contigo de una manera completa. El problema de estos chicos es que, una vez superado el trauma, enseguida se van con otra. Tú sólo eres una chica de paso, una chica-puente (entre una relación y otra). Te sueles quedar con el sentimiento algo confuso de estar convirtiéndote en una especie de ONG.

Chicos tornado: Los chicos tornado son aquellos que cuando aparecen en tu vida, tienen la terrible costumbre de arrasarlo todo. Si no cuentas con un buen escondite, o con algo fijo a lo que agarrárte, sueles tener el peligro de salir volando. Estos chicos, no son conscientes de que su amor, puede ser un tanto doloroso. Sin tener en cuenta el factor derribo. Sin embargo, una vez ya han pasado por tu vida, y una vez tú ya has recogido todos los destrozos y más o menos has vuelto a colocarlo todo, cuando eres capaz de apreciar la calma que te rodea... es entonces cuando los empiezas a echar de menos. Porque todos tenemos dentro de nosotros esa parte masoca, que disfrute en medio de la vorágine de sentimientos descontrolados que despiertan los chicos tornado.

Chicos chiclet: Los chicos chiclet como su propio nombre indica son igual que los chiclets. En un primer momento te encanta la dulzura que emanan y disfrutas a su lado. Pero al cabo de un tiempo, se vuelven insípidos. Y, lo que es peor, se quedan enganchados. Son aquellos chicos que te llaman unas veinte veces al día, te dicen cosas como cielito, cariñito, cari, churri (y otras cursiladas que mi mente se niega a imaginar) y que siempre tienen lista en los labios la frase: dónde estás?. Si orinarse encima de la gente no estuviese penado por la ley, probablemente lo harían encima tuyo para marcar territorio. Su cursilería va quedando cada vez más patente, especialmente con regalos (que suelen incluir el color rosa, purpurina brillante y algo algodonoso al tacto) que suelen dar en fechas tan señaladas como el primer mes que te tiraste un eructo en su presencia, los dos meses que fuisteis a ver una película de acción (y, sí, por supuesto tiene la entrada enmarcada) o las primeras 24 horas en que suspirasteis a la vez. Sólo son aptos para chicas azucaradas o con una propensión enfermiza a las hipoglucemias.
Amigos especiales: Los amigos especiales son amigos con los que has llegado a tal grado de intimidad que te puedes acostar con ellos sin que esa amistad se resienta. Los amigos están para hacerse favores, ¿no?. El problema de estos chicos es que, a pesar de dejar claros los límites de este avance, o se enamoran de nosotras, o lo hacemos de ellos. Por eso, este tipo de relaciones requieren de una amistad sólida, un amigo que no nos atraiga fuera del ámbito postcoital y una determinación a prueba de bombas. También hay que delimitar estas relaciones a encamamientos eventuales, nunca semanales, y mucho menos diarios, pues ya estamos hablando de novios no reconocidos debido a temores varios. Son chicos difíciles de obtener, pero la relación con ellos es muy satisfactoria (siempre hay excepciones) e implica acceder a un nivel mayor de complicidad y amistad con ellos. Ideales para épocas en que no queremos complicaciones ni permitir la entrada a nuevos individuos en nuestra vida.
Chicos tirita/chicos follables: Los chicos follables son aquellos que despiertan nuestros instintos más viscerales pero, en ningún caso, los intelectuales. Cuando los vemos, nuestra química interna entra en erupción y se nota ese calorcillo que nos pide guerra. Suelen cumplir las expectativas en el ámbito de la cama, de manera que es posible establecer con ellos, un tipo de relación basado sólo en el atractivo sexual. Eso no implica que no se pueda hablar con ellos, como pasa en el caso de los chicos-bolso, pero no es eso lo que más despierta nuestro interés. Cuando estos chicos aparecen después de un momento difícil, o en una época de sequía, reciben el nombre de chicos tirita, pues curan nuestras heridas. No es que nos convirtamos nosotras en parásitos emocionales, pues, a diferencia de este grupo, las conversaciones sobre las heridas inflingidas no suelen existir o son nimias. La boca se usa para otra cosa, que no es precisamente el hablar.
Chicos padre: Los chicos padres son aquellos que nosotras, inconscientemente buscamos a imagen y semejanza de nuestro progenitor. Son chicos a los que les gusta ejercer como padre alternativo y con los que podemos volver a sentirnos como las niñas que antaño fuimos. El problema es que, cuando nos damos cuenta de lo mucho que se parecen a nuestros padres, salimos corriendo en estampida. Padre sólo hay uno, y no tendría una relación de ese tipo con él, la verdad.
A grandes rasgos, esta sería la clasificación general efectuada por Inma. La lista completa sería muy extensa pues no olvidemos que dentro de cada grupo encontramos infinitos subgrupos. Eso ya lo dejo a la capacidad analítica de cada uno

1 comentario:

Inma dijo...

Ni yo misma habria podido definirlos tan bien, jajaja.

Debo añadir que no he puesto el hombre perfecto en la lista, porque no existe realemente ya que cada una tiene su propia imagen de como debe ser, si que dire que puedo asegurar que no existe, y que la lista podría ser más extensa, y los que me conocen saben porque lo dijo.